sábado, 15 de enero de 2011

¡¡¡AY MI SINDICATO!!!





Dentro de unas cuantas décadas, cuando un trabajador tenga los suficientes escrúpulos y se ponga a andar el camino del sindicalista, siendo fiel a sus principios e ideales, se verá obligado semana si, semana también, a asistir a una representación circense.
 Esta representación empezará con  el maestro de ceremonias, que siguiendo un guión, nos dará la bienvenida. En este monólogo nos daremos cuenta desde el principio que la mente de este ser está compuesta por la falta total de empatía, ademas de  prepotencia, hipocresía, incomprensión, egoísmo y avaricia, mucha avaricia.
En este circo, el sindicalista, será el único artista y  deberá realizar todos los bolos del programa: malabarismos con fuego, acrobacias sin red, caminar por la cuerda floja, hacer de payaso y meter la cabeza en la boca del león.
Los espectadores serán una serie de personajes deformados en cuyas mentes solo existirán ellos, habrán perdido completamente su empatía, sus ojos no tendrán ni luz, ni pasión, únicamente tendrán un vacio de profunda tristeza.
 En la pista central, El maestro de ceremonias y dueño del circo, tratará de convencernos de que aquí todos somos iguales, utilizando su discurso corporativo, “todos debemos caminar en la misma dirección por el bien del grupo etc.…”(de verdad, no es broma, aun seguirán con el mismo royo). En ese momento, el artista se mirará así mismo y se dará cuenta de su propia deformidad.
 Todos los implicados en este circo, serán el producto de décadas de sometimiento, al ser sumergidos en este atroz sistema laboral, sustentado por una incomprensible y maliciosa idea de beneficio económico=bienestar social, donde los seres esperpénticos que todos seremos, acudiremos y haremos cualquier cosa por recibir nuestra dosis de satisfacción producida por esa droga que el consumo.
¿nos referimos a los trabajadores como artistas, sociedad como espectadores y empresario como maestro de ceremonias?  Casi pero no   
Este maestro de ceremonias será cualquier cargo político empresarial o sindical que en el futuro tendernos. ¿Por qué? , porque es la evolución lógica de nuestro sistema.

Joan Rosell presidente ceoe
No hay duda alguna en identificrar a este maestro de ceremonias  con empresarios. Que los políticos son y que seran así, ya nos lo han demostrado claramente con los últimos ejemplos. Solo hay que echar un vistazo al camino que el gobierno ha tomado con la reforma laboral, con la masacre que se va a producir con la reforma de las pensiones y con la destructiva reforma que se nos viene encima, con la negociación colectiva, cuando el empresario pueda modificar las condiciones laborales en cualquier momento y como quiera, sin tener en cuenta la opinión de trabajadores y representantes, negociando estas condiciones individualmente con cada trabajador, también sera el empresario el que dicte las condiciones del contrato laboral. Este será el tiro de gracia al pensamiento colectivo, ¿Pero los sindicatos? ¿Se convertirán solo en una corporación que ofrece servicios de asesoramiento y consulta  a sus clientes? Es triste reconocerlo pero seguramente la repuesta será  SI.

Valeriano Gómez ministro de trabajo

Esta reforma de la negociación colectiva, al final, la ralizará el gobierno, porque no ve que a la sociedad le preocupe mucho la opinión de  los sindicatos mayoritarios. Para una gran parte de la sociedad, los sindicatos mayoritarios no pueden ser referente de nada, ni de nadie. Los sindicatos mayoritarios de este país han descubierto, en los ultimos años, la desconexión que tienen con la mayoría de los ciudadanos. Solo tenéis que iros a un bar (sin humo por cierto) o a vuestro centro de trabajo y pegar oreja a las conversaciones que surgen cuando se nombra a los sindicatos, en televisión, radio, red o prensa, la tónica general es la de siempre:
Ø  “¿y estos que hacen?, nada como siempre”
 Ø  “Menudo negocio que se han montado, otra manera de sacar dinero al trabajador total ¿para qué te vas a afiliar? ya lo harás cuando tengas un problema.
Ø  “¿con un problema a los sindicatos? yo ni hablar, yo me busco un buen abogado”
Ø  "Antes, antes, la huelga antes,¿ ahora para qué?¿ qué va a cambiar? ¿se conseguirá algo? Ahora el hacer huelga solo sirve para que yo pierda dinero"
Ø  “¿ponerse en contra del gobierno? Como se van a morder la mano que les da de comer”
Ø  ¡Vividores!  eso es lo que son unos jetas, que no sirven para nada ”
Ø  ¿Yo? ,¿ yo voy a perder dinero en huelgas? ¿por estos? ¿que lo único que hacen es chanchullos en vez de defender al obrero? Ni de coña, yo el 29 a currar.
Ø  ¿Sindi... qué? en España ya no hay sindicatos hay empresas del gobierno para cursos.
Ø  Estos, otros como los funcionarios no curran y ganan un pastón
Ø  Etc.…. etc.…. etc.…. etc.….


 Hay que reconocer que en estos últimos años, se ha ejercido un ataque directo contra las centrales sindicales, por parte de algunos medios de comunicación, dirigidos por la derecha más rancia de este país y avalados  por la CEOE. Para evitar esto lo más coherente es no decir nada ya que estos medios usan las viejas estrategias de propaganda fascista de siempre tales como; el retorno de la lucha de la raza contra los demonios comunistas  soviéticos
La realidad es que para la mayoria de la sociedad las centrales sindicales estan completamente desprestiguiadas
¿Cómo solucionar este problema?. 
Sin duda, el principal problema, es que los sindicatos mayoritarios, se equivocaron dando paso a unas políticas de actuación, donde el objetivo principal era el pacto por el pacto en todo tipo de negociaciones, sin que en realidad importara mucho sus contenidos. Esto ha producido un gran problema de credibilidad sindical.
Desde la humilde opinión de los creadores de este blog y como hicimos con el señor ingles nos vamos a permitir el lujo, como afiliados y delegados que somos, de dar consejos porque nosotros, si que no tenemos, ni complejos, ni grandes pecados:
 Se debiera fomentar el espíritu combativo y no apretarse las manos en reuniones con cargos públicos, empresarios y banqueros. La negociación colectiva no debería ser un cambio de cromos, se debe negociar tiempo. El tiempo que tardarán el señor empresario y el señor político en poner en marcha las necesidades de una mayoría de personas, y estas necesidades no solo es mantener el empleo a cualquier coste ¿es que ya nadie se acuerda de las 35 horas? ¿Dónde están las mejoras laborales prometidas por el sistema? Si esto es todo lo que tenemos, un estatuto con montones de parches, pero sin avances significativos y que al final sufre recortes, este sistema a los sindicatos no debería de valerles
Para recuperar la credibilidad perdida los sindicatos mayoritarios deben de romper con el poder  si este no garantiza los derechos de los trabajadores. El ejemplo claro en esto, es la ruptura tardía de las negociaciones con trabajo y CEOE: hasta que el gobierno no aseguró  que esta reforma saldría adelante, no se movilizó a la sociedad.
Trasparencia de presupuesto y balances. Los sindicatos, para acallar las voces críticas, no tienen que tener complejo alguno en publicar sus cuentas. Todas las federaciones sectoriales y provinciales deben publicar sus cuentas y así demostrar a la sociedad que esto no es ni un negocio, ni un nido de liberados viviendo del cuento. Uhm, pudiera ser que en realidad no tuvieran las cuentas debidamente saneadas y que algunos gastos del sindicato no sean del todo justificables: en ese caso hay que empezar haciendo limpieza y sacando la basura.    
¿Democracia en el sindicato? En la huelga del 29 S. ¿a algún afiliado, que no trabaje en los edificios y oficinas de los propios sindicatos, se le llamó a asamblea alguna? o ¿ se le planteó la posibilidad de decidir algo de las negociaciones? o ¿en qué tipo de movilizaciones? o ¿cuándo y cómo han de realizarse?. Que si, que sí, que elegimos a unos representantes que a su vez eligen a unos representantes, para al final delegar toda la responsabilidad en unas 300 personas que francamente en algunos casos son maleables, y en otros ya no son conscientes de la realidad que impera sobre terreno.

Menos comités de sabios y más asambleas de trabajadores.
La lucha se hace en las fábricas y centros de trabajo. ¿Alguna vez se han plateado como se siente un trabajador cuando entra en una federación a solicitar ayuda?. En muchas federaciones, desde la disposición de los muebles  hasta  la forma de tratar al trabajador, se asemeja mucho, o a la empresa donde este trabaja ,o a una oficina gubernamental. Esto debe cambiar, hay que introducirse en el mudo laboral (sin pisar el despacho del jefe de turno), acudiendo a los centros de trabajo o dotando a los delegados y afiliados no solo de bolis, calendarios , carpetas, mecheros, agendas, etc… Dótenlos de pensamiento crítico, con mucho café y almuerzo si hace falta, pregunten y consulten los problemas del sindicato, de los convenios, de las reformas de leyes. Pregunten y consulten sus problemas y posibles soluciones. Hagánlos participes y tarde o temprano no solo acudirán los trabajadores a los sindicatos a solicitar ayuda, vendrán a su casa ,que es el sindicato, a pedir información.   
Son solo algunos ejemplos,  ya sabemos que en todos los congresos se dice lo mismo, hay que hacer partícipe a la militancia de las decisiones del sindicato blaa bla bla blablaba, pero nunca se aplica.
La verdad, da rabia reconocer que entre los dos sindicatos mayoritarios, suman casi 2 millones de afiliados, con alrededor de 250.000 delegados, una fuerza suficiente para poner de rodillas a cualquier gobierno, pero que sin embargo,  choca con el nº de empresas que cotizaron a la Seguridad Social, alrededor de 1.800.000, lo que supone el mismo número de detractores.  El resultado es un triste 17% de afiliación
Tanto si eres afiliado o no, si te gustan los sindicatos o no, pero sí eres un trabajador o quieres serlo: movilízate, haz saber a los sindicatos tu opinión, pero acude a las movilizaciones por que aunque no te guste la forma de actuar de unos y otro, es la última arma que te queda. Esa, o irte a otro país.


Hasta la próxima fogata.





El movimiento obrero sindical debe ser de masas, abierto a todos los trabajadores. El movimiento sindical debe reunir de forma natural a los trabajadores, unificando a la clase obrera frente a los patronos. Al estar abierto a todos los trabajadores, independientemente de sus concepciones políticas, ideológicas o religiosas, sus principios de organización y de lucha deben basarse en la democracia obrera, característica esencial del movimiento obrero sindical" (Marcelino Camacho." Cartas en la prisión")






16-ENERO-2011
CARLOS  NOS  ENVIA ALGUNAS FOTOS




 
SALUDOS DESDE LODARES